¿QUE VER EN TÁNGER?
La historia reciente de la Ciudad de Tánger dada su ubicación geográfica hace de ella una ciudad llena de contrastes, así pues existen numerosas cosas que ver en Tánger. Desde Catedrales, Sinagogas, cafés míticos españoles. Un sinfín de cosas que nos harán de la visita a Tánger una experiencia única.
Tanger se convirtió a principios del siglo XX en Tánger internacional. El 18 de abril de 1960, a los cuatro años de que Marruecos echara a Europa, Tánger dejó de ser ciudad internacional y se integró en la Corona. Al año siguiente murió Mohamed V y su hijo, Hassan II, emprendió la tarea de unificar un país.
1- La Medina de Tánger
La Medina de Tánger, no ha perdido el encanto original pese a haber sido modificada por la gran influencia europea durante los últimos 140 años, en particular por la construcción de numerosa viviendas para diplomáticos y personal europeo. Tiene el encanto de las medinas árabes y algunas zonas de murallas con torres circulares de origen portugués.
Es una medina bastante grande, el mejor consejo es perderse por sus callejuelas, sin tener miedo de perderse.
2- Zoco Grande o Plaza 9 de Abril
Conocida también Gran Zoco, se trata de un antiguo mercado hoy reconvertido en una de las plazas más grandes de Tánger y uno de los puntos de encuentro preferidos por sus ciudadanos. Situada frente a una de las puertas de la medina, debe su nombre actual a la fecha en la que Mohamed V pronunció el discurso de la independencia de Marruecos.
Dentro de los lugares importantes que abrazan la plaza, además de la muralla y de diversas terrazas donde tomar algo, se encuentra un antiguo cine llamado “Cinema Rif”, hoy en día reconvertido aglutinando, no sólo su función original, sino también ofreciendo otros espacios como un café, talleres e incluso una biblioteca.
Su programación está orientada sobre todo al cine de autor, por lo que las películas se proyectan en versión original. Para mi resulta una cita ineludible para todo cinéfilo que se precie.
Otro edificio a destacar dando a la plaza es la Mezquita Sidi Bouabid, cuya construcción empezó en 1913 y finalizó en 1921. En 1994 se restauró, por lo que, además de estar en funcionamiento, presenta un estado envidiable. A destacar su minarete, con una curiosa combinación del rosa y azulejos en distintos tonos de azul.
El Palacio del Menddub y La Mendoubia, con sus jardines donde se encuentran dragos centenarios y restos de cañones de los siglos XVII – XVIII. Éste además alberga el famoso árbol de baniano (un tipo de ficus), de grandes dimensiones y con más de 800 años de antigüedad. Tras ella el cementerio musulmán.
Frente a ella, la puerta Bab Fahs, donde comienza la medina con el interesante mercado y la calle Siagín.
3- Zoco Chico
El zoco chico es una plaza rodeada de cafés y viejos hostales, situada al final de la calle Siagin.
Destaca los cafés Tingis y el Central, lugares de reunión de los artistas de la época internacional de la ciudad. Junto al café Tingis se inicia la calle de los Mouahidines, principal zona de ventas de artesanía
En la calle Siagin se encuentra la antigua Iglesia Católica de la Purísima, hoy centro social de las hijas de la Caridad de Calcuta. Junto a ella, tenemos Dar Niaba, primera residencia del embajador del sultan Mendub en Tanger en el siglo XIX.
En esta calle visitar el Fondak de Shiaguin, clásico alojamiento anterior a la colonización.
Cerca de ella, en dirección al puerto, está la Mezquita grande, emplazada en el lugar del antiguo capitolio romano y que fue catedral en época portuguesa bajo la advocación del Espiritu Santo. Destaca su puerta de entrada.
4- Las murallas
Las murallas de Tánger presentan trece puertas de acceso y cuentan con siete baterías de defensa. Es un bastión cuadrado, torres poligonales y semicirculares, alguna que otra atalaya y un camino para hacer la ronda.
Siguiendo la animada calle Marina, que nos lleva al puerto, pasamos por las puertas de Bab el Mars o Bab et Borj Dar Dbagh, junto a las antiguas murallas portuguesas. Estas puertas se reconstruyeron y consolidaron entre 1661 y 1684 por los ingleses y posteriormente fueron restauradas por los sultanes Alauitas, que levantaron más fortificaciones, que se pueden apreciar en la zona del puerto.
Junto a Bab Marsa esta el Borj el Hajoui, rodeado de casas, centro de exposiciones y conciertos. En el extremo norte veremos la Tour Dar el Baroud, artillado para la defensa de la ciudad, frente a ella la nueva Mezquita del Puerto.
Frente al puerto nos encontraremos con el mítico Hotel Continental, sobre el edificio de la antigua aduana, donde residían artistas y políticos de la época internacional. Es un gran lugar para disfrutar de un té marroquí y ver los ferries que van y vienen en el puerto. En su interior merece la pena acercarse a la sala de desayunos para descubrir las paredes de mosaico originales y los techos pintados.
5- La Alcazaba
La Alcazaba o Kasbah, es la zona alta de la medina, rodeada de murallas, con bonitas vistas de la bahía Tanger y el puerto. Se accede desde el Zoco Chico, subiendo por las típicas callejuelas de la Medina, o por el exterior, avenida de Italia.
En la Alcazaba se encuentra el antiguo palacio del gobernador, Dar el Markhzen, siglo XVIII, con bonitos patios y jardines. Hoy es sede del museo de Artes Marroquíes y histórico, el palacio adjunto, Dar Shorfa, es sede del museo arqueológico.
Completan el interés de la zona La Mezquita Bit El-Mal, con su minarete octogonal, Dar esh-Shera, antiguo tribunal, y la Plaza de la Kasbah desde donde se puede admirar una hermosa panorámica de la bahía, en la Kasbah podemos visitar el Museo de Culturas Mediterránea.
Al norte está Bab Kasba y la torre de Ben Amar, por la que se accede al barrio del Marshan.
En sus cercanías podemos visitar las tumbas de Ibn Battuta, y Ibn Jaldun mítico explorador y eminente economista sociólogo de la edad media respectivamente, de gran interés histórico mitológico.
6- Barrio Beni Iddeer
También es de interés el Barrio Beni Iddeer, situado al sur de la medina, en el que destaca:
Sinagoga Nahón En la calle Cheikh El Harrak, con ciento diecisiete años, reconstruida recientemente y convertida en museo. Vale mencionar que esta es la sinagoga más hermosa de Marruecos y una de las más majestuosas del mundo. En otra sinagoga de este barrio está el Museo Fundación Lorin sala de exposiciones.
La Legación Americana. Antigua casa palacio, fue la primera propiedad adquirida por los EE.UU y fue restaurada en el año 1976 como museo de arte. Contiene salas dispuestas alrededor de un patio central de estilo arabe andalusí y expone una colección de pinturas y acuarelas del Marruecos de los siglos XVII a XX, una biblioteca especializada en la historia Marruecos y el Magreb y salas de estudio de conferencias y conciertos.
Cementerio Hebreo, el más antiguo, esta situado al otro lado de la muralla que lo separa de este barrio.
7- La Ciudad Nueva
El Ensanche de la ciudad se extiende desde el zoco grande en dirección oeste hasta el monte (Suani), una zona alta donde se encuentran las barriadas de San Francisco y Marshan.
La calle Pasteur cruza el centro y se extiende hacia el paseo marítimo Av.Mohamed VI. El recorrido más emblemático es subir desde el zoco grande por la calle de la Libertad en dirección Hotel Minzha, antiguo palacete y continuar por la Plaza de Francia con el Gran Café de Paris, un clásico, no ha cambiado en los últimos 30 años.
Muy cerca encontramos la plaza Faro, lugar obligado de todos los turistas para fotografiarse al lado de los cañones y admirar la vista del mar.
En esta zona hay numerosos edificios históricos de la primera mitad del siglo XX, coincidiendo con estatuto internacional de la ciudad, destacar la sinagoga Shaar Raphael y la clásica librería las Columnas.
Desde aquí podemos descender hacia el teatro Cervantes, edificio modernista, pendiente de restauración, y bajar hacia el puerto, junto al cementerio hebreo.
8- Barrio de San Francisco
Construido sobre una loma que domina la ciudad antigua, se accede subiendo desde la plaza de Francia, por la avenida de Belgica o por la calle San Francisco, en el podemos ver.
El Hospital español neo-clásico de 1939, junto a ellos los colegios españoles Severo Ochoa y Ramón y Cajal, rodeados de jardines.
La catedral de Tánger, obra modernista de 1956 y junto a ella la Misión franciscana. En su interior veremos claustros y la tumba del Padre Lerchundi, prefecto católico de Marruecos a finales del siglo XIX, embajador, arabísta, fundador de varias misiones cristianas en la costa Atlántica y de una importante obra social en la ciudad.
La iglesia y cementerio anglicano de San Andres.
El Clásico Hotel de Francia, rodeado de jardines.
La mezquita de Mohamed V y el santuario del patrón de la ciudad Sidi BouArraquia en la calle Hassan II, junto al antiguo cementerio, donde se celebra un importante moussem.
9- Barrio del Marchan
Situado en una meseta que domina el Estrecho de Gibraltar y la Medina, se puede acceder saliendo de la medina, por la puerta de la Alcazaba, rodeando la medina, desde el gran zoco por la avenida de Italia, o por la avenida de Hassan II. En esta zona se construyeron las mejores palacetes y villas de la ciudad.
Los jardines del Marshan, con el Palacio Real, rodeados de viejas mansiones coloniales.
Casa Museo de Forbes, palacio del Mendub y posteriormente propiedad de este multimillonario norteamericano, salió en una película de James Bond . En él se exponen sus miniaturas militares y su jardín colgante. . Ahora es una residencia VIP para huéspedes especiales, pero merece la pena echar un vistazo desde fuera.
Café Hafa, con vistas al mar. Mítico lugar de encuentro de intelectuales.
Necropolis fenicia, detrás del estadio dominando el estrecho. Se pueden admirar los restos de tumbas fenicias esculpidos en la roca. Este es también un lugar donde se puede disfrutar de impresionantes vistas del Estrecho y España.
10- El paseo Marítimo
El Paseo Marítimo, junto a la playa, se extiende desde el puerto, avenida de España y avenida Mohamed VI , hasta Malabata. En él se encuentran una zona ajardinada y un gran número de cafeterías, restaurantes, discotecas, hoteles y clubes de playa.
Esta zona de la ciudad es muy animada por las noches donde acude la juventud a numerosos pubs, discotecas y uno de los mejores lugares para comer
11- El Puerto
El puerto turístico y deportivo de Tanger está situado al oeste del paseo marítimo, una zona muy animada. Está en transformación para convertirse en un gran puerto deportivo, ferrys y de cruceros, con 1400 amarres.
Al oeste del puerto anterior, el nuevo puerto pesquero dotado de todos los servicios.
Está en proyecto un teleférico que una el puerto con la Alcazaba.
12- Cabo Malabata
Con su faro y su castillo medieval, este es uno de los lugares que no te puedes perder durante tu visita a Tánger. Hay algunas rutas de senderismo por los alrededores para que puedas explorar la naturaleza de forma activa.
13- El Cabo Espartel y las Cuevas de Hércules
Aunque estén situados a las afueras (20 kilómetros aproximadamente), tienen muy fácil acceso. Además, si no disponéis de vehículo propio siempre podéis coger un taxi, que os costará entre 10 y 20€ (el taxi completo y sumando la ida y la vuelta).
El primer lugar que veréis será el Cabo Espartel, coronado por unas preciosas vistas del estrecho con el faro; allí además dispondréis de varias tiendas para comprar souvenirs y cafeterías donde tomar un té disfrutando del paisaje.
Una vez finalizada la visita en el cabo, la siguiente parada recomendable será las Cuevas de Hércules, cuyo interior alberga varias salas y múltiples recovecos, además del famoso espacio central con salida al mar que recuerda a la silueta de África.
¿DÓNDE COMER EN TANGER?
Además de los Restaurantes que detallamos abajo, en Tanger hay miles de lugares dónde comer, tipos de cocina muy variada, también abundan los Burguers y Pizzerías
1- Morocco Club
Place du Tabor
El Morocco Club es una idea de Vincent Coppée y Oskar Badji, dos tangerinos de adopción enamorados de la Kasbah. En una casa histórica construida en el barrio milenario por el pintor y decorador Estuardo Church que vivió en Tánger, abrieron el restaurante, piano bar y terraza. Devolvieron vida a este lugar escindido en tres espacios únicos.
El restaurante es sofisticado, de comida internaciona. El local es una antigua casa dentro de la Medina bien decorada y con un fantástico servicio de camareros muy profesionales. La carta es reducida pero bien elaborada, a parte te llevan a la mesa una pizarra con los sugerencias del día. Tienen servicio de alcohol pero a precios un poco altos.
2- Le Salon Bleu
71 Rue Amrah
El Café Salón Bleu esta situado en lo alto de las murallas y desde su terraza ofrece unas vistas privilegiadas sobre la bahía de Tánger y la antigua Medina. Es un sitio en el que hay una increíble energía, yo creo que gracias a como se integran todos sus azules tanto del espacio, como de su terraza junto con el cielo y el mar.
Con una bonita decoración con toques sutiles en sus muebles y en sus paredes, estas a su vez cubiertas con bobinas de hilo armadas en cañas de bambú y que presentan una amplia paleta de colores azules transmitiendo un ambiente fresco y enérgico. Sus paredes reflejan la historia cosmopolita de Tánger.
Una carta muy reducida, pero todo producto fresco y elaborado al momento.
3- Las Chicas
52 Rue Kacem Guennoun, puerta de la Kasbah
Las Chicas nació en diciembre de 2012 a las puertas de la Kasbah. Por iniciativa del proyecto, dos chicas decidieron reinventar el concepto de comprar y apoyar el «made in morocco». Una auténtica casa de diseño, el concept store de Las Chicas reúne el diseño y la artesanía.
Puede encontrar de todo, desde ropa de diseñador, accesorios, joyas, ropa de cama, muebles, espejos, pinturas, fotos, cerámica, velas … Todo, pero nuevo, hermoso, inusual, firmado por de jóvenes diseñadores y diseñadores reconocidos.
Arriba, un pequeño salón de té le da la bienvenida con facilidad para picar un «croque sidi» o «croque lalla» y beber un zumo de fruta fresca. Los precios se aproximan a los Europeos.
4- Café Baba
Rue Zaitouni
Un lugar donde la gente va a tomar té de menta y fumar kif, es legendario no por su menú, sino por la clientela.
En los 76 años que el Café Baba ha estado asentado en la Medina de Tánger, los Rolling Stones han sido unos de los muchos clientes de alto perfil del café. El café ha atendido a los reyes de España y Suecia; el Gran Duque de Luxemburgo; al exsecretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan; la leyenda del punk rock Patti Smith; varios artistas y directores, como Daniel Auteuil y Jim Jarmusch; y docenas de aristócratas de mediados del siglo XX.
5- Le Relais de París
Rue de Hollande
El restaurante Le Relais de Paris invita a los amantes de la cocina francesa a descubrir los deliciosos platos que elabora cada día el chef, Rémi Tulloue. Un ambiente refinado, una cocina gourmet, una cordialidad impresionante y horas decentes para todos, esto es lo que promete el restaurante Le Relais de Paris en Tánger.
El restaurante Le Relais de Paris está considerado como una de las mejores mesas gastronómicas de la ciudad de Tánger.
6- El Korsan
85, Rue De La Liberte
El Korsan es el espacio gastronómico de Le Royal El Minzah Hotel***** dedicado en exclusiva a la cocina tradicional marroquí. Un restaurante mágico desde el que se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas del cercano continente europeo.
7- El Tangerino
186 Boulevard Mohamd V
Con una ubicación ideal en la corniche de Tánger, el tangerino es una parada amigable y buscada. Es agradable comer o cenar en un marco contemporáneo de inspiración marina: redes colgadas en las paredes, barco de pesca que se sienta en la entrada.
Ideal para comer mariscos y pescados en un ambiente agradable, acogedor y cálido.
8- El Number One
1 Boulevard Mohamd V
Un pequeño bar con una decoración algo kitsch pero muy agradable para discutir y rehacer el mundo durante horas, suele haber música de blues o jazz, ideal para degustar tapas marroquíes con una buena cerveza. El Número Uno es conocido por todos los Tangerinos.
TÁNGER Y EL TIEMPO ENTRE COSTURAS
Cuando Sira Quiroga desembarcó en Tánger con su amado Ramiro un mediodía ventoso de primavera su sensación fue la llegar a una ciudad extraña, deslumbrante, llena de color y contraste. Una ciudad donde los rostros oscuros de los árabes con sus chilabas y turbantes se mezclaban con europeos establecidos y los minaretes de las mezquitas y el olor de las especias convivían sin tensión con los consulados, los bancos, las frívolas europeas en descapotables, el aroma a tabaco rubio y los perfumes parisinos libres de impuestos. Así era Tánger en 1936 y, aunque algunas cosas con el paso del tiempo se han ido desvanecido, muchas otras siguen inalterables hoy en día. En esta ciudad de sensaciones se inicia la ruta que sigue los pasos por Marruecos de la singular costurera reconvertida en espía de El tiempo entre costuras.
